Fikas nació en un momento de búsqueda personal.

Mientras trabajaba en una gran multinacional, vivía bajo un ritmo acelerado, con estrés constante y sin espacio para mí. Los fines de semana se convirtieron en mi refugio, y fue allí donde descubrí el poder de detenerme y reconectar conmigo misma. Compré un kit para principiantes de velas y, al encender la primera, sentí algo especial: calma, silencio interno y un instante solo mío.

Ese pequeño ritual despertó algo más grande. Empecé a investigar sobre el poder de las velas y de los aromas, y descubrí que cada esencia puede transformar un momento: relajar para dormir, concentrarme para trabajar, aportar paz después de un día agitado o simplemente embellecer un espacio para compartir. Así nació la idea de crear velas no solo como un objeto decorativo, sino como una experiencia para el alma.

Así comenzó esta aventura. Empecé creando velas decorativas, luego me dejé llevar por la magia de los aromas y el poder de la naturaleza. Hoy, cada vela qué hago está pensada para lo mismo que busqué aquel día: bajar el ritmo, transformar un espacio y regalarte un ritual de autocuidado.

Son piezas hechas a mano, con cera de soja 100% natural y materiales sostenibles, seguras para ti, tu hogar y quienes lo habitan. Pero, sobre todo, son un recordatorio de que siempre podemos detenernos, aunque sea un instante, para volver a conectar con lo esencial: con nosotras mismas.

El propósito de Fikas es que cada persona que encienda una vela pueda regalarse un instante de calma, conexión y belleza. Que no sea un simple objeto sobre un mueble, sino un ritual cotidiano que transforme la energía de su espacio y lo vuelva más auténtico.

Los mejores momentos se cuecen a fuego lento ¿Me acompañas?